con el silencio
del sueño
como único ruido,
me escapo por la escritura.
Tropezando con el vacío y
el cansancio del día
emprendo un insistente vuelo
bajo la lámpara luna.
Voy perdida entre deseos
que no alcanzo si no es dormida.
Cuando la noche termina,
tropiezo de nuevo.
(Soy un caso perdido
o qué sé yo).
El día me nubla la vista:
tan lleno de obligaciones
tan vacío.
Sólo de noche,
con el silencio
como único sueño,
consigue mi yo noctámbulo
alzar, casi de milagro,
un tímido vuelo.
.
14/6/95
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2 Kommentare:
¡Me gusta tanto este blog..! porque además casi, casi es como sentarnos a tomar un café juntas y charlar.
El silencio del sueño y el silencio como único sueño, como alfa y omega del poema. En medio, todo un alfabeto de intentos, realidades apenas esquivadas y proyectados sueños silenciosos.
Esta vez, la otra música sobra.
Gracias, Freia querida.
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