Samstag, 13. September 2008

¿Cómo prolongar tu recuerdo?

.
Tras la siesta
recién abro los ojos
me quedo mirando
por la ventana
el vuelo

raudo
de las nubes.

.
La misma
estela de silencio
de otras veces
me invade
hoy
el ánimo.

.
¿No podría, ahí afuera, ir la realidad más despacio?
.
A menudo
me levanto
en mitad de la noche

para
contemplar
tu
fulgor
estático.

4 Kommentare:

NáN hat gesagt…

¡Ah! Ahora sí entiendo el relato. Está mucho mejor aquí. Esa sensación de quietud en el exterior que contrasta con la inquietud interior, que se la quiere apropiar.

Gemma hat gesagt…

Es paradójico, en efecto. Aquí, el vuelo raudo de las nubes, cuya contemplación debería ser apaciguadora y agradable, contrasta -sin embargo- con una parálisis interior, lo que termina provocándole cierta inquietud.
La segunda estrofa, sí, expresa una necesidad: la de acompasar el exterior con el interior, la realidad y el deseo.

Besos
PS: Del micro, de momento, no digo nada. ;-)

annabel hat gesagt…

¿No podría ir la realidad más despacio ahi afuera?

Es cuestión de equilibrar biorritmos.
Que no sé cómo se hará, pero queda bien decirlo. Otra que me parece muy pero que muy buena.

:)

Gemma hat gesagt…

Pues muchas gracias, Annabel, y bienvenida. (Ya ves que por aquí somos poquitos).


Mi primer premio... ¡Qué ilusión!