Fíjate. Mira el asfalto de las calles. De nuevo las hojas rojas del otoño lo embellecen, me digo para igualar dos tiempos remotos, tan distantes entre sí que hasta resulta increíble que puedan caber infinitos siglos en apenas un soplo de viento.
Hoy hace un año tenías el alma alegre.
Samstag, 20. Oktober 2007
Montag, 15. Oktober 2007
Local con encanto
Una mesa larga y tú habías elegido la esquina. Yo apenas miraba. Tú parecías conocer desde antiguo el peso exacto de mi felicidad. A ratos, veías pasar a la gente. La luz de la vela te seducía.
El local tenía un encanto mágico,
sin manteles,
sin cortinas,
puro como tu sonrisa.
El local tenía un encanto mágico,
sin manteles,
sin cortinas,
puro como tu sonrisa.
Freitag, 5. Oktober 2007
Los ojos de la noche se encienden
Sobre el tejado berlinés, una antena solitaria tensa al viento sus brazos metálicos de escarpia. Recibe señales lejanas, con intermitencias de siglos, desparramadas vidas en proceso de licuación. Mientras, en el cuarto de estar, dormita un hombre de mediana edad.
Cuando los ojos de la noche se encienden, la realidad se apaga.
Cuando los ojos de la noche se encienden, la realidad se apaga.
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Mi primer premio... ¡Qué ilusión!