¡Qué sorpresa!

Irradiaciones literarias:
A Marcella y su vestido a rayas, de María, por ser tan pelirroja cuando escribe.
A Marcos de Saiz, por sus ráfagas de pensamiento y sus poemas filosóficos.
A Lara y Aroa, poetas infalibles ambas.
A Nán, merecedor del premio gordo y de toda correspondencia.
A Manuel y a sus apuntes aptos para todos los bolsillos.

Y a Joseba, gran sonetista...

Resulta que nuestra Freia, de Variaciones Goldberg , ha tenido la ocurrente idea de premiar mis blogs con este maravilloso (y resplandeciente) galardón. Así, sin más, por las buenas (y con la guardia baja)...

Una servidora, que no está acostumbrada a tanta generosidad, se ha quedado de "piedra radiante", encantada de la vida y con unas ganas inauditas de irradiar más premios por doquier.

Hoy ya puede torcerse el día si quiere, que a mí plin.

(Prometo propagar irradiaciones muy pronto...)

Un día como hoy

El cansacio va cerrando mis ojos. Hoy me había propuesto escribir algo serio y, desde luego, más largo, pero debe de ser uno de esos días en que no tiene sentido empeñarse.



La vida cansa y desgasta y enferma y escuece.

Eso es.

Buenas noches.

(PS: Por fortuna, el sueño repara y cura y acoge y mece.)

El tiempo

....

En realidad, poco puede hacerse para no sentirlo.

Uno puede irse a nadar

a correr

a comer

a soñar

pero al cabo

deberá detenerse. Y entonces,

si está verdaderamente dispuesto

sentirá

mal que le pese,

sus pasitos pasos,

una y otra vez

muy despacio

yendo y viniendo
de acá para allá

de arriba abajo

y vuelta a empezar:

boca arriba

boca abajo

mal que le pese

sus pasitos pasos

sentirá

a veces, acelerados

armoniosos, las menos

huidizos, las más.

Sólo a ratos

si se concentra

logrará

acompasarlos

cuesta arriba

con el sol que se esconde

cuesta abajo

con la luna que asciende.

Pero sólo a ratos,

o en sueños.

En realidad, poco puede hacerse.