Llueve con fuerza y bastante seguido. Pasan las horas y la tarde declina sin aspavientos. Los tejados recortan la noche eléctrica con absoluta indiferencia, pero el cielo no deja de gotear.
Cuando la lluvia cesa, se respira una ausencia de piedra.
Freitag, 28. September 2007
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Mi primer premio... ¡Qué ilusión!